Hierve en una olla grande, con 8 tazas de agua: las cáscaras de la piña, el corazón de la piña, la canela, el clavo de olor, la pimienta dulce aproximadamente por 20 o 25 minutos, a fuego alto.
Añade a la mezcla anterior la hierba luisa, el cedrón y la cáscara de naranja.
Baje la temperatura a fuego lento, y deje cocinar por 10 minutos más. Retire y cuele.
En un recipiente a parte, agregue las tazas de agua restante (4), los mortiños y las moras. Deje hervir por 20 minutos. Licue la mezcla y cuele.
Mezcle hasta que este correctamente diluido, la taza de harina de maíz morado con la taza de jugo de piña.
Añada en una vasija grande las frutas licuadas, además del jugo de naranjilla, el líquido de piña y la harina morada.
Cocine a fuego medio y deje hervir. Remueva constantemente, para evitar que se pegue la mezcla.
Ahora añada los cubitos de piña y deje cocinar por 10 minutos, a fuego lento.
Retire la mezcla total del fuego, agrégale las fresas y otros ingredientes adicionales que haya elegido. Puede servirla caliente o fría.